A cuatro patas sobre el suelo, tu chica te espera meneando su culito para que la hagas tuya. Firmemente la agarras por sus senos, y comienzas a entregarle tus mieles para que sienta fuegos artificiales en su interior más oculto. Lo primitivo hace su presencia en esta rítmica danza de sensaciones selváticas.
Este es un clasico ohhhh!!!
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